Bienvenidos a Retromantico, un lugar donde la vida dio un giro inesperado y comenzó una emocionante aventura.
Después de mis estudios en biología y una experiencia de investigación fascinante, seguida de un año en un hospital y trabajo social, me encontré en un trabajo "estable" que parecía destinado a durar para siempre, aunque no me pertenecía realmente y no me hacía feliz. Luego, un día, un accidente marcó un punto de inflexión en mi vida. Creo firmemente que nada sucede por casualidad, y así, gracias a una serie de coincidencias, en 2012 abrí mi pequeña casa de huéspedes.
Imaginé este lugar con muebles retro y detalles que evocan el encanto de la Provenza. Muchos objetos fueron rescatados y restaurados por mí, otros fueron pacientemente buscados en mercados de pulgas, y algunos fueron comprados e integrados armoniosamente en el entorno o hechos a medida. La casa de huéspedes está en constante evolución, y de vez en cuando algo cambia siguiendo el flujo de mis pensamientos.
Mi valioso esposo y mi familia, junto con amigos de toda la vida, me apoyaron en esta empresa. Cada uno de ellos hizo una contribución significativa, poniendo un pedazo de sí mismos para crear este nido acogedor. Mi padre me ayudó con la restauración de muebles, compartiendo recuerdos familiares, y junto con mi esposo, siempre estamos listos con clavos y martillo para cada nuevo proyecto. Mi madre dedicó tiempo a encontrar ropa de cama, descubriendo tazas y platillos con encanto provenzal entre las piezas de su dote. Mi tía Laura, con sus habilidades de costura, creó cortinas, visillos y colchas.
A su llegada, seré yo, Emanuela, quien los recibirá y les dará una cálida bienvenida. Personalmente seleccioné la ropa de cama, preparé su habitación y coloqué un pequeño regalo en la mesa. Todo está listo para su estancia en Retromantico.